En la frontera entre Chile y Bolivia se produjeron enfrentamientos entre ciudadanos bolivianos que intentaban volver a su país y militares bolivianos, en medio de la crisis del coronavirus.
Javier García, el alcalde de Colchane, localidad chilena donde se encuentran varados unos 500 bolivianos, explica que “dentro de las 500 personas hay 18 menores de edad, tres mujeres embarazadas, más de 30 adultos mayores y también personas con problemas de movilidad, problemas de enfermedad crónica. Están pernoctando en la intemperie, en las noches las temperaturas son de -4°C, están en una carpa improvisada y por supuesto en el total desamparo y abandono de ambos gobiernos”.
García lamenta la falta de acción de los Estados para solucionar esta crisis humanitaria: “Como municipio pequeño estamos tratando de apoyar en lo que podamos con agua potable, con baño químico, y lo que van a necesitar es alimentación porque aquí no tenemos abastecimiento, estamos a 160 kilómetros del supermercado más cercano. Obviamente se está viviendo una tragedia humanitaria muy grave y hemos hecho las denuncias correspondientes a la ONU como también a instituciones de derechos humanos sin tener respuesta a la fecha”.